La mitología tras cada disco de AC/DC se concentra en plasmar las mil y una formas de ser llamado un rockstar... la esencia misma del verdadero rockero... aquel sujeto de por si rebelde entre vaqueros y cuero negro. Con un toque de punk y de carretera.Con más suciedad en el rostro que colonias caras, con largas cabelleras por sobre las corbatas y los trajes formales. Aquel que prefiere la distorsión de las guitarras al ruido de los teléfonos en las oficinas.
Resulta más fácil ver el reflejo del niño que recién inicia su sueño de una banda de rock después de ver un concierto de AC/DC, frente a querer ser un deportista después de haber visto algún comercial de coca cola, pepsi, o nike. No... yo quiero ser como Angus Young.
La mitología de cada letra de AC/DC, se confirma al aprender como lo único importante en la vida es sentirse tal como es uno... aceptarse... sin preocuparse de estereotipos sociales de lo que es correcto... porque ser un Problem Child no es necesariamente malo.
Son la banda con más canciones de amor en 42 decibeles. Dedican cada párrafo a su música; a su vida de banda; y a las mujeres.
La mitología de cada melodía constante de AC/DC, habla por si sola al grabar las mismas disonancias en una placa como en otra. Un sonido que se hace inconfundible en cada riff de tres notas. La presencia de los hermanos Young en las cuerdas y la garganta inmortal tanto de Bon Scott como de Brian Johnson, hacen que cada disco sea la reinvención del anterior, sin perder su estilo ya encarnado y todo aquello que impulsa a cada solo de Angus en el suelo y a cada lírica de voces desgarradas sobrehumanas... Sexo, Drogas y Rock n' roll.
Mujeres, Rock n' Roll, e historias tan fidedignas que pueden ser vividas por Hamlet, aún más loco en la era contemporánea. Interpretado en primera instancia por Bon Scott, un escocés con una que otra condena por delitos menores y el rechazo del ejercito por inadaptado. Luego fue el turno de Brian Johnson, que tomo las riendas dispuestas por Scott una vez muerto, de hecho era el cantante favorito de Bon, llevando a la banda a reconocerse como una de las mejores en cuanto a rock de estadio se hable.
"Rock n' Roll isn't Noise Pollution", palabras que con ironía terminan promoviendo la sordera cuando deja de sonar el último de sus acordes. Pero es esa la idea... Let There Be Rock.
No es contaminación acústica es simplemente el sonido rebelde de ese sujeto de baja estatura un tanto en los huesos y encorvado alrededor de su Gibson SG y que en los 70 e incluso en estos días, aún vistiéndose con su uniforme de colegio es capaz de demostrarnos en dos horas de concierto quien es el que manda aquí... quien es el Bad Boy Boogie.
No importa sea un estadio o un coliseo tal como el vivido en la Plaza de toros de Madrid, o un bar escondido onda "cariño malo" penquista en algún rincón anglosajón, la puesta en escena del grupo es tan potente, agresiva y carismática que no deja espacios para insultos... son los dueños, lo único que debes hacer es callar y aprender.
For those about the rock... we salute you
we salute you Malcom Young (Guitarra rítmica)
we salute you Brian Johnson (Voz)
we salute you Phil Rudd (Batería)
we salute you Cliff Williams (Bajo)
we salute you Angus Young (Guitarra Líder)
...
we salute you Bon Scott 1946-1980 (Voz)
http://www.youtube.com/watch?v=tBcZpN05_lk
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