martes, junio 13, 2006

ANTI-ROCK-STAR


Tengo miedo... pero no ese miedo a la oscuridad, ni a las arañas que tenía en mi infancia. Esos ya los superé hace mucho tiempo.

Ahora que creo ver como mis sueños se están cumpliendo, ese de tener una banda de rock totalmente diferente a lo que se ha escuchado antes en esta región, y ocuparla como pantalla de letras desdichadas que algún día serán recordadas por una estirpe de fanáticos que dirán: "la otra vez, vi un grupo que sonaba como el pico, pero que tocaba con el alma... algo un poco ruidoso y con espíritu, con orden e incoherencia a la vez. eran geniales en el escenario... pero no compraría un disco de ellos ni cagando".

Eso me encantaba, me inspiraba a llevar sobre los hombros un nuevo concepto musical... el ruido era necesario para expresar, los punteos chanta de escalas, que no se diferenciaban en nada con otros de los mismos temas... era lo que quería mostrar, era lo que sentía entonces al caminar y al ver el reflejo de mi rostro pudriéndose en su amargura. Una verdadera inspiración al momento de componer.

Soy un antirockstar, porque lo que fundé no es inspiración más que de mi propia alma... y no de lo que mi bolsillo ruege. También está el factor de sentir miedo de que, ahora que puedo demostrarlo, se esfume sin dejar más que desdicha en mi corazón... de algo que si estoy seguro es que ese ruido infernal... viene de mi corazón.Y no necesito la consentización de mis pares para sentirme realizado en escena. Además de no verme rodeado de lujos ni autos caros... joyas... cadenas, anillos y dentadura de oro. Aunque suene de lo más ridículo me gusta eso de mantener una imagen suburbana, no ser más de lo que puedo ser... no engañarme a mi mismo.

Ahora que confieso que siento miedo... sé que es normal... sé que soy humano. El cambio y la realidad son difíciles de aceptar. Pero debo tener en cuenta que tarde o temprano tendré que dejar libre esta oportunidad de ser alguien, a otra persona... que pueda tener más talento al mío, algo no muy difícil de conseguir... nunca me consideré un tipo talentoso.
Tengo mis dotes artísticos y wea... pero nada más. Para mis adentros sigo siendo el mismo pendejo que se avergüenza cuando tiene que expresar en público cuanto siente. Pásenme una guitarra y meto más bulla que la cresta... pero cinco minutos después me encierro en mi mente para decir que lo que quería que durara por siempre debo dejarlo....
Por la chucha ¿es todo tan confuso siempre?